Alegoria del mundo

Mundos dispares, ilustres e idiotas, cuanta hipocresía en el mundo y uno aquí, tomando cuenta de lo que ocurre, mas hipnotizados al margen de la vida, de la existencia, cuanto mas queremos amor, mas nos alejamos de nosotros mismos, falacias dispares congregan en el concilio del estancado pueblo, delirando, vociferando diferentes estados de animo y concretando con creces el exterminio de nuestros hermanos, delicadas tributarias mujeres que esperan su ejecución y abandonan lo que existe, lo que les espera.
Meditando sin razón, un anhelo que nunca encuentran, galopando fuertemente y gritando por ser escuchadas, dentro de ellas cantan al viento y al devenir del oleaje van danzando y cantando hasta ponerse el sol de la madrugada, antorchas de por medio forman filas de cruces, imitando a bloqueos mentales interiores, copiando al interior para sanarlo con las arenas y los caracoles, danzas solo de mujeres que siguen bailando hasta que sus cuerpos le pidan descanso, solemnidad, cantos de pájaros delirantes al ver a su dios sol, manoseando la madrugada, dando sus primeros bostezos del día, cantando cuando se va despabilando, mojándose la cara con el vasto océano, mitad cabeza afuera y ya sus ojos se entrelazan en pequeñas miradas.
-¿Cuánto paso? - pregunta una mujer al arca.
-Nada, solo momentos fugases - le responden.
Y el amanecer comienza, ya todos su cuerpos a la luz del día, volando sobre el océano grande y creador de la vida, comienza un nuevo día y todo se ira equilibrando, como siempre surgen las preguntas de la pequeña mujer, pero se les contestan solas porque su reflejo se las dice cuando mira de cara al mar, animales nuevos se asoman y forman una comunión constructiva, grande, colosal y energética, siendo todos ellos una sola cosa, energía en estado puro.
Y el día sigue su curso, compartiendo experiencias y juegos de la vida, comparando y dándose cuenta de lo hermoso que es todo, mirándose uno con otro y viendo el parentesco esencial que todos llevamos dentro, todo de la misma fuente sale, de la misma raíz, todos pensamos y buscamos lo mismo, el respeto y la paz interior.


Kosmisch